LA SANGRIENTA BATALLA DEL GALEÓN DE MANILA


 


Autor: Sealtiel Enciso Pérez

 

Como ya se ha descrito, el Galeón de Manila o nao de China, era una presa codiciada por todos aquellos bandoleros que surcaban los mares, la promesa de inmensurables ganancias los hacía arriesgar no solamente sus naves sino la vida misma. La Corona Española se esmeraba por proteger sus barcos y por lo general establecía escoltas bien armadas con cañones y una gran cantidad de soldados bien entrenados para proteger estos Galeones en su regreso a tierras de la Nueva España. En torno a los hechos sangrientos en que se vieron envueltos estos navíos se han tejido una infinidad de historias, algunas falsas, otras verdaderas y una gran infinidad de situaciones inciertas, no por que no hayan sucedido sino porque los registros que se tenían de las mismas eran muy escasos y erráticos por lo que en ocasiones se escribía versiones más románticas y fantasiosas, que reales. Aunado a lo anterior, el Gobierno Español trataba a toda costa de omitir cualquier tipo de información que involucrara la descripción de la ruta que seguía el Galeón de Manila a su regreso al continente Americano e incluso guardaba celosamente cualquier mapa que pudiera dar una idea de cómo era la topografía de las regiones que tocaba este poderoso navío para surtirse de agua y provisiones hasta llegar a su destino en el puerto de Acapulco.

 

Uno de los Corsarios Ingleses que atacó al famoso Galeón de Manila fue Woodes Roger. Este súbdito de la corona inglesa fue hijo de un comerciante que al morir le legó una gran fortuna. Debido a que Woodes había incursionado desde muy temprana edad en las artes de la marinería, decide asociarse con otros inversionistas y avituallar 2 barcos, el “Duke” y la “Duchess”, y hacerse de una “patente de corso”, para probar suerte atracando barcos españoles (potencia con la cual estaba en guerra en esos años Inglaterra) y así consolidar una fortuna. En el año de 1708 parte de Inglaterra hacia América y en sus primeras hazañas logra apoderarse de varios barcos españoles y de una gran fortuna. Algo que es importante mencionar, y tal vez por lo que ha sido más conocido este navegante es por haber rescatado a un náufrago que durante varios años permaneció en una isla, me refiero a Alexandre Selkirk, del cual se dice que posteriormente el escritor Daniel Defoe lo inmortalizaría en su libro “Robinson Crusoe”.


 

La historia que hoy nos ocupa se desarrolló frente a las playas del Cabo de San Lucas, en donde los barcos de Rogers se enfrentan al Galeón de Manila buscando apoderarse de la preciada carga que traía de regreso de su viaje a Oriente. Algunos autores sostienen que los sucesos ocurrieron a finales de 1709, otros mencionan que a principios de 1710, e incluso algunos más argumentan que si bien sucedió un combate entre las fuerzas de Rogers y las que protegían el Galeón de Manila, jamás llegó a darse la capitulación del Galeón. La imprecisión se debe, como ya lo he manifestado a la escasez de registros sistemáticos de estos hechos y a la necesidad de ocultarlos a la opinión pública a efecto de no motivar a más piratas o corsarios para que los imitaran.

 

Analizando el documento “La historia de Cabo San Lucas – Municipio de Los Cabos” se menciona que “El 21 de Diciembre de 1709, el pirata Woodes Rogers entró a la Bahía de Cabo San Lucas en sus naves “Duke” y “Duches”, al día siguiente tomó por asalto el Galeón de Manila que llevaba por nombre “Nuestra Señora de la Encarnación” y “el Desengaño”; sin embargo, fue rechazado cuatro días después por el Begonia. Rogers permaneció en el lugar hasta el 10 de Enero de 1710”.

 


En otro documento consultado, “PIRATAS EN LOS CABOS - Laura G. Bueno”, se menciona que “El Capitán Woodes Roger y Stephen Cortney, con sus barcos “Duke” de 320 toneladas y 36 cañones; y “Duchess” de 260 toneladas con 26 cañones y más de trescientos hombres, llevaban esperando en Cabo San Lucas un par de meses a los galeones españoles. Convivieron con los pericúes, quienes se mostraron como una tribu hospitalaria y quizá estaban sorprendidos con estos “rubios” que les daban artículos valiosos y nuevos para ellos. Los ingleses se empezaron a impacientar y estuvieron a punto de regresar a Gran Bretaña con las ganancias obtenidas por sus saqueos en las costas del Pacífico y del Atlántico, pues además habían capturado dos embarcaciones francesas y ocupado la población de Guayaquil, aunque el propósito de Roger era apoderarse del galeón proveniente de Manila.


 

Por fin, al amanecer del 1 de enero de 1710, una vela se vio en el horizonte: [El galeón de Manila de nombre] “La Encarnación”, fue inmediatamente interceptada y después de dos horas de batalla, se rindió. Roger fue herido por una bala en la quijada. Dos días después “Nuestra Señora de la Begoña”, el galeón más grande, apareció. Sin embargo, avisados en la Nueva España sobre Rogers, los españoles se prepararon para enfrentarlo. La seguridad del puerto de Acapulco fue reforzada y varios barcos fueron enviados a Cabo San Lucas y a las islas Tres Marías. Días después, el “Duchess” inició la batalla sin éxito. “El Duke” le apoyó y también recibió daños severos por lo que se retiraron a la Bahía de Cabo San Lucas con 34 ingleses lesionados. El galeón salió rumbo a Acapulco con 8 muertos y varios heridos, mientras, Rogers se quedó en Los Cabos reparando sus naves para el retorno a Inglaterra, en donde llegó con una ganancia de 170,000 libras en octubre de 1711.”

 

En otro documento que se encontró, “ROBINSON CRUSOE O ALEXANDRE SELKIRK ESTUVO EN BAJA CALIFORNIA SUR, MEXICO EN 1710 - CASIMIRO GARDEA OROZCO“, se relata lo siguiente sobre este suceso: “En el año de 1709, el pirata inglés Woodes Rogers recorrió el Océano Pacífico en sus buques “Duke” y “Dutchess” y en el mes de diciembre de ese año arribó a “Puerto Seguro” como se llamaba en ese entonces Cabo San Lucas. Su intención era apoderarse  de los galeones que venían de Filipinas como en efecto lo hizo con la nao “Nuestra Señora de la Encarnación”. Quiso hacer lo mismo con el “Begonia” pero fue rechazado. Después de su enfrentamiento Rogers regresó a Inglaterra llevando un cuantioso botín.”

 

Finalmente en el documento “Los piratas en Cabo San Lucas - Eligio Moisés Coronado” encontramos la siguiente referencia sobre el ataque de Woodes Rogers: “El 22 de diciembre de 1709. Fue asaltado en las inmediaciones de cabo San Lucas el Galeón de Manila (o nao de China) “Nuestra Señora de la Encarnación” por el pirata inglés Woodes Rogers (1679-1732). El galeón había zarpado de Cavite (Filipinas) el 12 de julio de 1709 al mando de M. Juan Presbert junto al galeón “Nuestra Señora de Begoña”, que debió separarse de aquél a primeros de diciembre. El 4 de enero las dos fragatas de Rogers, “Duke” y “Duches”, atacaron al galeón “Begoña”, armado con sólo 24 cañones. En un primer ataque fueron rechazados. Al día siguiente volvieron a acosarlo durante toda la mañana, pero la defensa española obligó al inglés a desistir. Finalmente el “Begoña” entró en Acapulco con ocho muertos y un número similar de heridos.”

 

Este suceso vuelve a dejar en claro la presencia de este tipo de aventureros que merodeaban por las tierras de california en busca de una ganancia que pretendían fuera fácil pero que, como ya se ha visto, en ocasiones se tornaba difícil o imposible de obtener. Para poner punto final a la historia comentaré que el Corsario Woodes Rogers regresó a su patria con muchas riquezas y siendo considerado incluso un héroe. Continuó realizando nuevas actividades de bandidaje por algunos años hasta que ya viejo y con los estragos causados por múltiples heridas recibidas regresa a su patria. Es nombrado gobernador de las Islas Bahamas en donde es perseguido por una gran cantidad de deudas que contrajo. Al final fallece a los 53 años de edad siendo Gobernador en un segundo periodo de estas islas antillanas.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.