Autor:
Sealtiel Enciso Pérez
Este
mes de febrero de 1986 se finalizó la construcción de uno de los edificios que
fue el crisol de las demandas de atención hacia las personas que presentan
alguna discapacidad ya sea transitoria o permanente. Con la inauguración del
Centro de Rehabilitación y educación Especial (CREE) se dio paso al
establecimiento de una política de atención a esta parte de los grupos
vulnerables no solamente en su aspecto de rehabilitación física sino en el
diagnóstico y atención de situaciones propias del ámbito de la educación
especial.
En el
contexto internacional en los años 70´s se dio un gran vuelco en cuanto al
enfoque sobre la atención que deberían tener las personas con algún tipo de
minusvalía (término en boga en aquellos años y que incluía al de discapacidad
acuñado más recientemente). Las posturas de las instituciones de Gobierno que
apoyaban a esta población vulnerable se cimentaban en un enfoque en el cual las
personas con algún tipo de minusvalía no podían convivir en espacios comunes
con las personas que no presentaban esa condición y es por ello que se
construyeron “escuelas o centros especiales” en donde únicamente asistían
personas con estas características. Lo anterior además de acarrear una gran
carga económica por el hecho de tener un sistema paralelo de educación,
provocaba el que la desigualdad y el trato peyorativo hacia estas personas se
perpetuara.
Es así
como en esta realidad histórica sale a la luz el famoso “informe Warnock” el
cual vino a enunciar las múltiples desventajas que tenía el seguir manteniendo
un sistema educativo paralelo y discriminante, por lo que la mayoría de los
países del mundo rehicieron sus políticas educativas y firmaron diferentes acuerdos
internacionales que posteriormente, como en México, fueron ratificados por sus
Congresos y elevados a rango de Ley. De esta manera al arribo a la presidencia
de la República Mexicana de Miguel de la Madrid Hurtado (1982), inicia la
concreción de una serie de medidas tendientes a modificar las instancias de
Gobierno, tanto de Educación como de Salud, y ajustarlas a esta nueva realidad.
Al
frente del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la
Sra. Paloma Cordero de Dela Madrid, inicia la construcción de una gran cantidad
de edificios en los diferentes estados del país. En lo tocante a Baja
California Sur, se encontraba en la gubernatura de la entidad el Lic. Alberto
A. Alvarado Arámburo, y su esposa, la Sra. Teresa Soto de Alvarado, encabezaba
el DIF del Estado, y es a ellos a quien les toca ser los encargados de vigilar
que se aplicara el recurso de 420 millones de pesos para que se construyera el
edificio que albergaría el CREE. Este edificio se construyó en un terreno de 15
mil metros cuadrados, siendo 4,305 metros los de obra construida. El mencionado
terreno actualmente se encuentra en el predio que comprenden las calles Blvd.
Constituyentes de 1975 e/ Luis Donaldo Colosio y Politécnico Nacional, Colonia
El Conchalito.
El
edificio contó con un área de Educación Especial en la cual se aplicaban
diagnósticos y se daba atención a alumnos que presentaban discapacidad
intelectual así como severos problemas de aprendizaje. Esta área fue cerrada a
principios de la primera década del año 2000. La otra área que hasta la
actualidad sigue funcionando exitosamente en este sitio es la de
Rehabilitación. Desde hace unos 10 años aproximadamente se destinó un área de
este centro al ISAPD (Instituto Sudcaliforniano de Atención a la Discapacidad)
el cual se encarga de dar apoyo administrativo y realizar acciones de
orientación a las personas que presentan discapacidades desde el punto de vista
médico-clínico.
En sus
inicios el CREE perseguía los siguientes objetivos: : Prevenir la estructuración
de procesos invalidantes a través de
acciones de investigación que disminuyan la incidencia de invalidez;
proporcionar atención de rehabilitación al
minusválido de acuerdo a las normas y lineamientos del DIF; llevar a
cabo la valoración integral que le permita brindar a los usuarios el
tratamiento adecuado, ya sea dentro del mismo o a través de su canalización a
otras instituciones del Sector; realizar
actividades de investigación, enseñanza y seguimiento de casos, con objeto de
actualizar e incrementar los conocimientos médicos, técnicos, psicológicos y
sociales para prevenir y tratar la invalidez; además todos los aspectos
administrativos necesarios en el ejercicio de ellos, así como los que le
confieren las disposiciones legales aplicables.
Las
áreas con las que contó este Centro fueron vestíbulo, gobierno, educación
especial, enseñanza, valoración, tratamiento, taller de órtesis y prótesis;
servicios generales, pasos a cubierta y caseta central. Los especialistas que
estaban planeados para laborar en esta instancia eran: Trabajadora social, médico
Pediatra, Médico en comunicación humana, Psicólogo, Técnico en Rayos X (el
Centro cuenta con este equipo), Técnico en electroencefalografía (el Centro
cuenta con este equipo), Oftalmólogo, Ortopedista, Psiquiatra especialista en
niños, Terapista físico, Terapista ocupacional, Terapista del lenguaje, Técnico
en prótesis y órtesis, Maestros de: grupo, aprendizaje y de lenguaje.
En este
mes de Febrero se conmemoran 33 años de funcionamiento ininterrumpido de este
Centro, el cual se transforma par ofrecer la respuesta que necesitan y reclaman
las personas con algún tipo de discapacidad así como sus familias.
Bibliografía:
Periódico
“Marea Política” – Año de 1986 (Febrero).
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